|
Se suele conocer con esta expresión la posible tecnificación de las actividades docentes y la explosión de los medios de comunicación de vanguardia.
Es interesante sospechar que un día podrían varias significativamente los medios y recursos de la escuela: mesas con acceso a consultas informáticas, libros con conexión a un banco de datos de ampliación, explicación docente apoyada en medios audiovisuales de vanguardia, controles simultáneos de los aprendizajes y ejercicios de reforzamiento adecuados a cada necesidad, lenguajes interactivos ilimitados, memoria y registro de aportaciones, etc.
Es evidente que también en el terreno de la información religiosa se puede aprovechar esa "tecnología" de vanguardia, al menos en el área de la información y de la promoción cultural. Pero un educador de la fe debe recordar que nunca un soporte informático o electrónico puede rezar, aunque ofrezca plegarias, ni puede juzgar aunque facilite relaciones y muchos menos puede sentir o amar, aunque transmita invitaciones al amor o a la compasión.
En los tiempos actuales, y más en los futuros inmediatos, en que lo informático puede deslumbrar a muchos educadores, conviene clarificar criterios y situar lo instrumental en su sitio.
|
|
|